¡NO SON HÉROES!

Un concepto sobre el típico héroe, quizá el más subjetivo (porque se entienden muchas cosas de esta palabra), podría ser: una persona que tiene mucho valor, quizá alguien que no tiene miedo o que para algunos puede significar que tiene súper poderes o virtudes o ha hecho hazañas para lograr algo o no sé… algo así.

Estos días hemos convertido en héroes a los médicos, a los militares, a los policías, a los bomberos e incluso a los barrenderos, pero ¿por qué? ¿qué nos lleva a decirle héroes a estas personas? ¿No será que les decimos “héroes” porque nos cuesta ser sinceros y decir que ellos son víctimas del aparato estatal que les quita su condición de ser humano y los convierte en seres “inmortales”, para fácilmente enfrentarlos a esta crisis en condiciones mínimas? ¿No es la palabra “héroe” una forma bien romántica, que hemos adaptado socialmente, para ignorar que nuestros “héroes” en la historia han sido víctimas de masacres, de gobiernos dictadores, de negligencia gubernamental y del poder estatal?

El problema del mito del “héroe” es que se le quita la humanidad a una persona, se le despoja de una realidad y se le viste con una capa. Los doctores o personal médico deben tener miedo cada puto día de no morir por COVID- 19, deben estar contando las horas para salir del hospital o para que pase otro día. Si uno muere, en vez de denunciar al Estado su inatención e incapacidad, preferimos decirles héroes a sus víctimas y ¿cómo lo hacemos?: le decimos héroes, les aplaudimos, le regalamos flores a la familia doliente, hacemos una venia y cada quien a su casa. ¡No, es que no! Son seres humanos, que necesitan condiciones para ejercer su profesión sin que sean ellos los muertos. Les aseguro que lo último en lo que está pensando el personal médico es en que les hagan monumentos o en que les dediquen “Resistiré”. Están pensando en su familia, están pensando en cómo llegar a casa sin contagiar a su familia.

Un o una médico que muere en su trabajo, no es un héroe o heroína, es una víctima del aparato estatal que no le da condiciones para sobrevivir a la pandemia.

Un policía o militar en la calle no es un héroe, es un hombre que sigue órdenes superiores y que en base a ello actúa: si un día el gobierno le dice que te maten, lo harán, porque ese es su trabajo, obedecer órdenes, ¡dime si le seguirás diciendo “héroe” a un policía o militar después de que un día te agarren a palos por las órdenes del gobierno! Lo más importante, es que ellos también son seres humanos, no son mortales, tienen miedo y si están en las calles, no es porque son los valientes, ni corajudos ni huevaaaa… es porque tienen una familia que mantener y si renuncian no tendrán sueldo y tampoco qué comer. Si se rehúsan, los darán de baja y se morirán de hambre.

¿Ves que esto de llamarle “héroe” a todo lo que produce sombra refuerza la invisibilidad detrás de estas realidades?

Hace poco murió un policía y Añez le rindió un homenaje diciendo en Twitter: «Mi solidaridad con la familia del Sargento de Policía, Filomeno Choquehuanca, quien lamentablemente es el primer policía que ha fallecido por coronavirus. Mi homenaje como madre y como Presidenta, ante este valiente compatriota. Cuidaremos de su familia».

Y obvio, la presidenta se escudará del típico discurso del “patriotismo”, para no decir: sí, bueno, murió un policía, porque no estamos haciendo test masivos (que podrían paliar con mayor efectividad la elevación de más contagios), porque nos da flojera gestionar equipos de bioseguridad para médicos y policías. No contamos con autoridades competentes para enfrentar esta crisis, nos robamos las donaciones y… blablablá quédate en casa. O sea, el discurso heroico, patriótico y nacionalista nos han cagado toda la vida para no ver que esto es más complejo que una banderita tricolor en el uniforme de alguien.

Las familias de médicos, policías, militares, bomberos, barrenderos o de gente que tiene que salir a la calle como agricultores no quieren certificados de “héroes” en sus casas, quieren a sus familiares vivos en sus casas. No queremos más héroes llenando los libros de historia, queremos soluciones, ellos quieren soluciones, pero efectivas.

El heroísmo es un engaño. Han usado ese discurso para llevar indios a la guerra. La han usado para separar a familias enteras, llevando a sus hijos o esposos al enfrentamiento bélico. Se ha usado ese discurso para hacer que la gente vea a los asesinos como hombres gloriosos durante años. Se ha usado para que los militares y policías tengan el permiso de golpear y matar en nombre de la “patria”. Es un inventito para que los gobiernos se limpien las manos.

Escuchaba en un spot de Añez (sobre el “heroísmo” de nuestros médicos y demás) decir: “no sabes cómo se llama, aunque debería haber una calle con su nombre. No conoces dónde vive, pero ahí debería haber un monumento… son nuestros héroes” ¡No! ¡Tenemos las calles y los monumentos llenos de gente que murió por incapacidades de gobiernos que no sabían cómo manejar las situaciones del país! ¡Qué mierda nos importa seguir teniendo calles con nombres o monumentos! A este paso las calles se llenarán de nombres de médicos, médicas o policías muertos por este gobierno que prefiere darles un paseíto a curas, que llevar a adultos mayores al banco a cobrar su bono. Esos “héroes silenciosos”, como dice la señora, van a morir en el silencio y la ignorancia de todos nosotros. Esos «héroes» quieren que la gente se quede en casa, sí, pero quiere también políticas efectivas contra este virus, no políticas para facilitar su muerte.

Otra cosa, he leído por ahí cosas como: “si el policía murió es por nuestra culpa wiwiwiwiwiwi…” ¡Otra vez: no! Los policías están expuestos todo el tiempo, salgamos o no de nuestra casa, porque tienen que estar vigilando en aeropuertos, deben hacer vigilias, tienen que estar en los bancos (con las aglomeraciones que hay en los bancos, dime si sigue siendo nuestra culpa), tienen que ayudar en las ambulancias, tienen que custodiar las instituciones del Estado o cuidar a los pelotudos de los políticos… ¿entienden? O sea, ese discursito de la culpa es de la población no es cierta. Es otro mito para que el gobierno diga: “ustedes tienen la culpa, irresponsables” y ellos se limpien las manos dándose palmaditas en la espalda o sobándose las cabecitas, diciendo que “hacen todo lo que pueden” No es nuestra culpa (al menos no en gran dimensión). Sobre el caso de la enfermera que murió, ¿qué hacemos? ¿Le decimos al enfermo o enferma: ¡es tu culpa por enfermarte!? No, enfermos habrá, lo que necesita el personal médico es que les doten de herramientas y equipos para no contagiarse.

A ver, la cuarentena es una medida, SOLO UNA de las tantas que debería haber para controlar la propagación del virus. No nos vamos a salvar encerrándonos en casa todo el tiempo, tienen que generarse acciones que puedan apoyarse unas en otras, para que podamos salir de esta crisis. Y no, dispararle al coronavirus no es una de ellas, señora Añez, así que resuelva una crisis sin tener que usar militarcillos todo el tiempo.

Seguro que algunos están pensando: ¡ay pero esta Quya no quiere que se reconozca la labor de nuestros médicos blablablá! Y no, que se reconozca el trabajo de todas estas personas, pero que no se ignore el verdadero problema detrás de esta cortina del mítico héroe.

Hay problemas que no se están considerando frente a este problema y nos joden con seguir encerrados en casa y que es nuestra culpa. ¿Dónde están los test masivos? ¿Qué medicamentos se están proporcionando a los enfermos? ¿Cuál es el protocolo para transportar a un contagiado a un centro médico y cómo se lo está cuidando?

El señor Navajas nos dice que no habrá test masivos y sólo se le harán pruebas a quienes lleguen al hospital moribundos y con la lengua afuera. Además, dice que de todas formas nos vamos a contagiar todos, y bueno… parece que vamos a morirnos nomás, sólo que por turnos.

¿Qué está haciendo el gobierno? Arrestando a “guerreros digitales”. ¿Estará yendo Murillo a perseguir a violadores de niños y niñas, y personas que asesinaron a mujeres en esta cuarentena? ¿Estará haciendo todo lo posible para otorgarle sentencia a violadores y feminicidas como lo hizo con varias personas por “incumplir” la cuarentena?

Se suicidó una niña por hambre, ¿ella es una heroína también por ser víctima de este pinche gobierno incapaz? No, mejor llamen a un político para que se saque una foto “ayudando” a la familia y dándoles su pésame. Porque hasta de la pobreza se alimentan los políticos. Y bueno… así estamos y así nos estamos enfrentando a esta crisis. Y ni hablar de la ministra de Culturas, porque ahí sí me va a dar una embolia.

Termino con este textito publicado hace unos días por Freddy Ayala (narrador oral colombiano) y que me motivó a escribir sobre esto: “Con ese cuentico de héroe sin capa han engañado a miles de jóvenes en el país. Los reclutamientos forzados del ejército, la guerrilla, el paramilitarismo y la policía, bajo la frase ‘es que usted va a luchar por su país’, son un engaño para defender el interés de unos pocos. Y ahora los médicos… sale el presidente a decir que son héroes, los médicos no necesitan que les digamos que son héroes, ellos necesitan condiciones económicas, insumos, excelente trato, preferencia, necesitan respeto, no aplausos hipócritas de gente que les rechaza”.

Por: Quya Reyna, 29 abril 2020 CONTEXTOS URBANOS

Publicado en: https://jichha.blogspot.com/2020/04/no-son-heroes.html?fbclid=IwAR3LP_oLay2AxUzBwfjvqo-KPXXQimBGP_QwH0nwF5x1d2RxizvchZBlS6U

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