Y ¿qué piensas tú?, que ya no puedes vender, ni manejar el minibús, ni mantener tu boliche…

Y la gente se quedó en casa. Y leía libros, escuchaba, descansaba, hacía ejercicio, hacía arte, jugaba y aprendía nuevas formas de ser, y estaba quieto.

Y escuché más profundamente. Algunos meditaban, algunos rezaban, algunos bailaban. Algunos se encontraron con sus sombras. Y la gente comenzó a pensar de manera diferente.

Y la gente sanó. Y, en ausencia de personas que viven de manera ignorante, peligrosa, sin sentido y sin corazón, la tierra comenzó a sanar.

Y cuando pasó el peligro, y la gente se unió de nuevo, lamentaron sus pérdidas, tomaron nuevas decisiones, soñaron con nuevas imágenes y crearon nuevas formas de vivir y sanar la tierra por completo, ya que habían sido sanados.

Poema escrito durante la epidemia de peste en 1800 por Kitty O’Meara

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